Nocturama Sevilla: La Habitación Roja + El Imperio del Perro

Tercer día de Nocturama. Segunda semana del ciclo, tras las grandes actuaciones de Novedades Carminha y Carlos Sadness. Pero La Habitación Roja no se iba a dejar impresionar por ello. Pretendían dejar el listón aun más alto. Y es que parece que Sevilla se les da bastante bien. Nos visitan cada año, ¡y este incluso en dos ocasiones! Ya pudimos contar con ellos en abril, eso sí, en formato acústico. Y claro, tenían que darle un repaso a su gran discografía como Dios manda. Veinte años de carrera lo merecen, y por ello su álbum Veinte años de canciones 1995/2015.

Mis expectativas de aforo se quedaron cortas al ver la cantidad de coches aparcados en el parking del recinto. Veinte años de buena música suponen eso. Esta vez llegué tarde para la hora del 2×1 en cerveza. Y mi coche parecía estar averiado cuando lo aparqué. Aun así nada de esto me iba a impedir pasar una gran noche. ¡Y tanto que no!

Como viene siendo costumbre, las esperas son amenizadas por un Dj set. Este día le tocaba a Amparos DJs. Su set estaba repleto de hits de las mejores bandas popularmente conocidas por el target de Nocturama, para que la peña no dudase un segundo si bailotear o no con ellos. No fallaron, nos encantó. La única pega, quizás, lo poco arriesgado que fue. Siempre mola conocer nuevos temazos de alguna que otra banda perdida.

También es una costumbre que el primer concierto comience entorno a las diez y diez de la noche. Este era para El Imperio del Perro, banda sevillana que con apenas tres años de vida han sabido colocarse en el horizonte emergente de la escena nacional haciendo un britpop rockero en castellano, reconocidos por Mondosonoro entre sus bandas demoscópicas de 2014.

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Con un set de once canciones apostaron por un all in en toda regla ante el escaso tiempo que se les concede al primer espectáculo, que ronda los 45 minutos. En él dieron un repaso completo a su único EP El Imperio del Perro I/II de 2014, y se atrevieron con cinco nuevos temas que incluirán en su nuevo LP que verá luz en otoño.

Un desajuste en los tiempos de pruebas hizo que el sonido no les acompañara al principio tal y como se merecían. Problemas que también se traducían al propio escenario. Y con las luces más de lo mismo. Aun así, estos chicos rebosan descaro y ganas, y a pesar de todo salieron a darlo todo. Junto a ello, el apoyo incondicional de sus fans a primera fila cantando sus temas.

Conforme avanzaba el set list todo mejoraba. El sonido ya les hacía justicia, se notaba, llegando justo a tiempo para mostrar los nuevos temas tal y como se merecen, y reafirmando los antiguos. Una vez enseñado parte de lo que vendrá en otoño sacaron a pasear sus hits para acabar saliendo por la puerta grande. Lo hicieron con ‘Blanco roto’, que tanto nos recuerda al sonido Arctic Monkeys de sus comienzos, la inquieta ‘Monos al espacio’, y ‘Os odio a todos (Humano)’ con la que todos nos arrancamos al baile. No hay que perderle la vista a estos chicos.

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Más temazos de Amparos Djs durante la espera. Y menos mal. El concierto se retrasa de su hora de comienzo habitual. Parece ser que no bastó con la prueba de sonido, o quizás su profesionalidad les requiera cuidarlo todo hasta el último detalle. Prueba de ello es el conjunto de pipas que se reúnen en el escenario para dejarlo todo a punto. Y concretamente uno de ellos. Más atento que él no lo puede haber.

Y es que al saber que se habían vendido unas 800 entradas, más los pases e invitaciones, uno piensa que quizás esa preparación minuciosa esté justificada. Echando la vista hacia atrás se veía público de todo tipo, pero uno en concreto: entorno a los 40 años, por encima o por debajo. Padres y madres de familia que posiblemente comenzaron a intimar con La Habitación Roja en sus tiernos comienzos, y que este día ya venían acompañados del producto de su relación, ¡sus hijos! Porque 20 años dan para mucho.

Siendo ya las once y media de la noche salían hacia el escenario al son de ‘Are you lonesome tonight?’ del gran Elvis Presley. Dejando a buen recaudo la copa de vino, Jorge Martí se enfundó la guitarra y comenzaron con ‘Mi habitación’. Ni que decir de la reacción de la gente. El ambientazo existente preveía que iba a ser ‘Un día perfecto’, y con el coreo al unísono de Nocturama “El futuro será nuestro” quedaba más claro que así sería.

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A golpe de bombo y palmas animaban a participar en ‘La edad de oro’, y tras un derroche de buena ejecución bajística venía ‘El mundial que nunca ganaremos’. Y aunque se equivocaron en eso del mundial, no lo hicieron al decir que los clásicos serán siempre modernos. No había más que ver cómo todos los presentes lo daban todo y más, y es que sus clásicos pop siguen enamorando a modernas generaciones.

Entre cambio y cambio constante de guitarras en cada canción Jorge se decidió a hablar esta vez. Temía la calor sevillana, y se fijaba en la luna llena que había. Ese día no había excusas para no follar, palabras textuales. También se fijaba en Venus y Marte, que casualmente se identificaban en el cielo de forma clara. No parecía tan casual que ahora tocase ‘Taxi a Venus’, su tema inédito del último trabajo recopilatorio, cargada de un carácter algo diferente a las demás, con ritmos secuenciados y mayor protagonismo del sinte.

El pipa se aseguraba de que el micro estuviera okey tras haber volado por los aires antes de que empezaran con ‘El eje del mal’. Y la siguiente iba con dedicatoria. Mucha gente les escriben para hacerles ver lo importante que es su música en sus vidas. Una de estos mails pedía dedicatoria de un chico a su novia, por estar pasando por mal momento, y así lo hicieron. Esta canción era ‘Voy a hacerte recordar’, y la peña enloquecía fuertemente.

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Hasta el momento estaban haciendo un repaso cronológico de su discografía con cada canción que tocaban. Y ya iban por 2012.

A medida que iba pasando ‘El resplandor’, ‘Siberia’ y ‘La segunda oportunidad’ me fijaba en cómo estaba disfrutando todo el mundo, y pensaba cómo la música puede hacer algo tan grande como juntar a personas de diferentes quintas en un mismo lugar y hacerles olvidar todos sus problemas por unas horas. “La música nos salvará, nos hará únicos”

Estando ya en la recta final era lugar para los grandes hits, que no son pocos. Tras disculparse a El imperio del perro por los problemas en la prueba, tocaba ‘Indestructibles’, uno de sus mejores temas sin duda alguna. Tras esta, un padre consiguió subir a su hijo al escenario después de estar haciéndole señas durante todo el concierto. El niño seguía los pasos de su padre, y pudo conocer a su ídolo y hablar con él, aunque no cantar un tema tal y como quería su padre. Menos es nada.

Con ‘Si tú te vas’, ‘La moneda en el aire’, ‘De cine’ y ‘Ayer’ terminaron de poner el broche al día perfecto. Casi nada. Antes comentaron su deseo de volver a Nocturama aprovechando la salida de un nuevo disco para el siguiente año. A ver si cae la breva.

Con ‘Perfect day’ de Lou Reed sonando, la gente insistía en otro tema más. Hicieron piña, se lo pensaron, y volvieron a salir. Iban a tocar un último tema más, tras un set list de quince canciones y hora y pico. Pero este último no llevaba sello propio, se atrevieron con un temazo en toda regla, ‘There is a light that never goes out’ de The Smiths. Ahora sí que se caía el recinto. Como ya hiciera en ‘Ayer’, bajó al público a cantarla, sin importar cualquier posible acople, ¿a quién le iba a importar?

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Esta vez sí se despidieron de verdad, pero hasta las dos y media de la madrugada había temazos para mover el cuerpo de la mano de Amparos Djs. ¡Quién ha dicho fin!

La música no entiende de edades, no importa si llevas apenas tres años o veinte haciéndola, o si tienes nueve o cuarenta para escucharla.

Más fotos del ‘Día perfecto’ en nuestra página de Facebook, por Irene Chacón.

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