Ser hipster [Informe 2012]

Abrimos una breve serie de artículos, en la que analizamos personajes y tendencias que han protagonizado el 2012. Capítulo 1:

¿Qué es un hipster?

Con varios años de retraso respecto al resto del mundo, en España adoptar rasgos y actitudes hipster se ha convertido en hit en el annus horribilis de 2012. Grandes gafas, barbacas y bigotazos se han ido apoderando de nuestro paisaje urbano, al mismo tiempo que frases pedantes como «el libro era mejor» o «sólo me gusta su etapa existencialista».

Démosle un rápido repaso a las verdades y tópicos que definen el auténtico postureo hipster:

Moda

El hipster ante todo reniega de las etiquetas, y toma elementos de las tendencias más dispares sin ningún complejo (ni criterio). La elegancia mod y la tosquedad hip hop son perfectamente combinables en el día a día de estos iconoclastas. Todo lo que no pegue, pega. Algo así como usar la imagen de Die Antwoord para anunciar ropa de alta costura (sí, se ha hecho).

Quede claro que para los hipsters, lo hortera está plenamente justificado, si se lleva con ironía y a sabiendas. Curioso concepto que está en la base de todo aquello que diferencia a un hipster del resto de los mortales. Si queréis profundizar en lo de la moda, en este artículo una colaboradora nos cuenta cómo conseguir un verdadero estilo hipster, paso a paso.

looks hipster con gafas, gorra, bigote y barba

Música

Para el hipster, una banda minoritaria es aquella que sólo se puede escuchar en su Bandcamp. Si salen del anonimato y hasta en Pitchfork hablan bien de ellas, hay que huir.

Los conciertos, nunca multitudinarios. Si van más de 100 personas, estás en el lugar equivocado. Una excepción: se puede ir a festivales, para lucir bigote y otras moderneces. Pero hay que mantener en todo momento actitud de superioridad ante la atrasada plebe que se emociona con grupos que molaban hace DOS años.

El cartel del Primavera Sound ofrece infinita diversión para el hipster recalcitrante, ya que puede darse el gustazo de tachar a los cabezas de cartel de demasiado comerciales y reivindicar a ese grupo de Mali que aparece en letra minúscula.

De todas formas, la música que le gusta a los hipsters puede cambiar cada semana y a veces cada día, con lo que no hay forma de seguir la pista.

Lifestyle

Los hipsters son tipos sobrios, nada de despilfarros en cosas mundanas como comida u hoteles caros, en primer lugar porque no suelen tener un duro y además porque queda feo.

El gin tonic ya ha perdido su gracia y encima ahora cualquiera se cree que sabe prepararlos. Eso de las copas premium es un coñazo y además el hipster ha descubierto que para salir le molan más los bares de viejo, con el Marca en la barra y huesos de aceituna en el suelo.

Lo que se lleva en cuanto a pequeños placeres es pedir online tus semillas de marihuana y otra parafernalia a una headshop o smartshop. Cool, ¿verdad? Que superen eso los punks en materia de DIY.

Música hipster - i listen to bands that don't even exist yet

Tecnología

Los aparatos, cuanto más retro y obsoletos, mejor. Nada como una máquina de escribir, una bici época Verano Azul, o un televisor Telefunken. Esto tiene una importante excepción: cualquier producto Apple. No sólo porque Steve Jobs reina en el Olimpo de la modernidad. También porque sólo los hipsters pueden presumir de usar los filtros de Instagram en su iPhone antes de que fuera mainstream.

Internet

Los encantos de Tumblr ya no son sólo para las quinceañeras. Con ironía y «originalidad», el hipster se esconde detrás de blogs de «guerrilla» con temáticas tan absurdas y coloridas como 70s Blowjob Faces.

En fin, ante el avance imparable de todas estas actitudes, sólo queda preguntarse una cosa. ¿En qué se convertirán los hipsters de ahora cuando ser hipster sea definitivamente mainstream?

PD: Y ahora, para colmo, lo hipster ha llegado al fútbol. Lee nuestro informe «los hipsters del balón«.

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