Crónica: Love of Lesbian en la Riviera (22 de marzo)

¿A que no sabes donde he vuelto hoy?

Pues sí, al tercer y último concierto de Love of Lesbian en La Riviera, donde la cola de la entrada sigue siendo igual de infinita que los días anteriores. Entre eso y que recientemente han sido galardonados con el Disco de Oro creo que es una más que buena señal de que la fórmula de La noche eterna – Los días no vividos funciona a la perfección y no pierde efecto aunque pase el tiempo.

Dentro suena ‘No Cars Go’ de Arcade Fire. Me gusta lo que oigo. Poco a poco se va notando el sold out en la sala, ya que cada vez está más y más llena. A las 21.10 h más o menos La Riviera se sume en una oscuridad profunda exceptuando la tenue luz azul del escenario que con el humo da un toque siniestro a la escena mientras empieza a sonar la instrumental ‘Tercero Segunda’. Se perciben en el ambiente los típicos nervios pre-concierto de todos los y las asistentes que gritan como histéricos/as. Y por si no había gritos suficientes, Love of Lesbian aparecen en escena.

Tras el saludo eufórico de Santi Balmes, comprobamos que tiene la voz en orden después de los 2 días intensos que le han precedido. Y entonces empieza ‘La noche eterna’, sí, la canción pero también nuestra noche eterna con Love of Lesbian que seguramente será difícil de olvidar.

‘El Hambre Invisible’ sirve para abrirnos el apetito de buena manera. Y de repente mi corazón da un vuelco al escuchar una que no me esperaba, o por lo menos no tan pronto, ‘Noches Reversibles’, una de sus joyas que me embelesa de principio a fin.

Suena ‘Los seres únicos’ y a continuación la parte lenta (pero no por ello menos bonita) de la noche, que se abre con ‘Wio’. Y dentro de las lentas, es el turno de aquellas canciones en las que tienes que mantener la respiración para contener un torrente de sentimientos y que inaugura la mágica ‘Universos Infinitos’.

concierto love of lesbian la riviera 2014

Acto seguido, la sala se inunda con ‘1999’ que acaba con un ‘Por qué te vas’ de Jeanette y que casi sin darte cuenta, desemboca en ‘Voy a romper las ventanas’. Suspiro. ‘Belice’ da un pequeño descanso, pero no da tiempo a reponerse porque ‘Allí donde solíamos gritar’ irrumpe casi por sorpresa y con mucha fuerza.

El público se deja la voz, ayudando a la de Santi Balmes a recorrer y a no dejar vacío de música cada rincón, esquina y recoveco de la sala. Tras ‘Nadie por las calles’ llega la primera sorpresa de la noche, la acertada combinación entre Xoel López al micrófono y Ricky Falkner (Egon Soda y Standstill) a la guitarra, acompañando a la banda en la canción ‘Un día en el parque’, que acabó transformándose en ‘Tierra’ de Xoel.

Los chicos desaparecen del escenario y al volver a salir, vemos que Santi ya va rebozado en su habitual indumentaria de Amante guisante así que todos comprendemos que la parte lenta y sentimental ha llegado su fin. ‘Te hiero mucho’ es la siguiente en sonar, seguida de ‘Pizzigatos’, que por cierto, tiene nuevo videoclip.

Otro momento fuerte llega con una de las más bailables de su nuevo disco, ‘Si tú me dices Ben, yo digo Affleck’, y ya que estamos en el momento máximo de esplendor pues un ‘Club de fans de John Boy’ tampoco viene mal para dejarse un poco más las cuerdas vocales. Narcisismo en estado puro con ‘Me amo’, y locura y optimismo con ‘Toros en la wii’ entonando a la perfección y con una sonrisa de oreja a oreja la palabra clave de la que todo el mundo se ha hecho fan: Fantástico.

Y ya como punto fuerte de la noche, la hecatombe, que vino acompañada con la siempre bien recibida entre gritos de locura ‘Algunas Plantas’, que hizo bailar hasta a las mismísimas palmeras de la Riviera. Pero, finalmente, tras la tormenta llegó la calma. Y no hay mejor forma de volver a la tranquilidad que con otra placentera sorpresa: Jorge Drexler y Charlie Bautista nos arrancaban un ‘Domingo Astromántico’, haciendo que la euforia acumulada fuera saliendo lenta y agradablemente de nuestro cuerpo.

Ya asumido que el final era inminente, los últimos acordes en sonar fueron los de la romántica ‘Oniria e Insomnia’, una melodía que me dejó unas imágenes muy tiernas en la cabeza. Porque desde las alturas de la Riviera pude ver como todas las parejas allí presentes inconsciente o conscientemente se abrazaban y dejaban que la música balancease sus cuerpos. Y con este final tan dulce Love of Lesbian se despidieron de su última noche en Madrid.

Como conclusión he de decir que fue un concierto que cumplió sobradamente mis expectativas; dos horas y media de buena música y mejor ambiente, amenizado si se puede aún más con las bromas y payasadas de los componentes de la banda (mi favorito cuando Joan Ramón Planel salió sin camiseta con una cadena de sujetadores al cuello).

Como dijo Santi, un pequeño gran momento para ‘’dejar los problemas y preocupaciones fuera de la sala’’ e inhibirse con la alegría, jovialidad y cercanía que desprenden Love Of Lesbian. Por ello os sugiero que corráis a verlos mientras podáis porque advirtieron que el 2015 vendrá acompañado de un silencio lesbiano, ya que se lo tomarán como año sabático.

Puntuación de los lectores

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.