Crónica Intro Music Festival 2016: Encanta pero no enamora

El Intro Music Festival encanta pero no enamora


Los pasados días 9 y 10 de diciembre se volvió a celebrar en Valladolid el Intro Music Festival tras un periodo de ausencia. Para esta edición, el festival consiguió contar con casi toda la primera línea de la música independiente (cada vez menos) nacional con artistas como Iván Ferreiro, Love Of Lesbian, Xoel López o Dorian. A su vez, también se contó con otras bandas, no tan «arrastra-masas», como fueron Sidonie, MAGA, L.A, MUCHO, Sexy Zebras o Eladio y los Seres Queridos.

La distribución por días dejaba claras las intenciones de la organización: Iván Ferreiro y Dorian como máximos atractivos para la primera jornada y para la segunda quedarían los catalanes Love Of Lesbian y el gallego Xoel López.

Pongámonos en situación, día 9 de diciembre, las diez de la noche, cesa la música de Dri Dri DJ y todas las miradas de los asistentes a la Feria de Valladolid se focalizan en un mismo lugar: el escenario. Ante una multitud que empieza a gritar y exaltarse, emergen en el escenario Amaro Ferreiro, el omnipresente Ricky Falkner (productor de Casa) y el resto de integrantes de la banda. Un instante después, apareció Iván Ferreiro y saludó a la mayor cantidad de público que se vería en todo el festival. Empezó con el primer tema de su último lanzamiento, Casa, ahora vivo aquí y concluyó con una versión más enérgica de Turnedo. Entre medias, entremezcló sus últimos temas como Laniakea, El Pensamiento Circular, Tupolev, El viaje a dondenosabidusientan, La otra mitad, Dies Irae o Los restos del amor con Pájaro azúl, El dormilón, El viaje de Chihiro, NYC. También incluyó algunas versiones de su anterior banda, Los Piratas (Años 80 y Promesas que no valen nada) y de El último de la fila (Insurrección).

Un concierto bastante completo y del que se puede sacar la idea de que, con unas condiciones de sonido mejores, el nuevo disco en directo ganará bastante e Iván conseguirá buenas críticas en los numerosos festivales en los que actuará en 2017.

Después del mayor reclamo de la noche, era el turno de uno de nuestros fijos: L.A. La banda de Luis Alberto Segura sigue sumando conciertos y festivales a sus espaldas, casi siempre con unas críticas positivas. Ante un público disminuido en cantidad y con algún que otro problema técnico, eso no evitó que aquellos que no se movieron de su sitio para verlos quedasen satisfecho. Desde luego no fue el mejor bolo que han hecho, eso está claro, pero la profesionalidad y la clara propuesta que tienen sobre el escenario no puede ser puesta en duda. Canciones como Stop the clocks, Dualize o Hands fueron coreadas y también hubo momento para que Luis Alberto se pusiese en la batería. Un verdadero placer, a pesar de las circunstancias, poder disfrutar de una banda que tan poco suena a España en un cartel que destaca por su composición nacional, la verdad.

Llegaron las 01:30 horas y el público volvió a aumentar para ver a Dorian, uno de esos grupos que tampoco se pierde un festival pero que no llegan a colapsar y generar esa sensación de repetición como pueda ser el caso de Love Of Lesbian tras la publicación de El Poeta Halley o Izal con Copacabana. Con un setlist muy trabajado y aprovechando su inmersión en su gira Diez años y un día, consiguieron atrapar a un público que a esas horas lo que quería era bailar y disfrutar. Canciones como Los amigos que perdí, La tormenta de arena, Paraísos artificiales, Verte amanecer y, por supuesto, A cualquier otra parte, dejaron muy buena sensación y mostraron lo bien trabajado que están sus bolos. De los conciertos con mejor sonido de todo el festival. Además, apoyarse en un cañón con confetti, a esas horas, siempre es una buena opción para conseguir que la gente termine el concierto con una sonrisa.

La segunda jornada del festival traía de la mano a Eladio y los Seres Queridos, Xoel López, MUCHO, Love Of Lesbian y Sidonie. Personalmente, el principal reclamo era ver cómo iba a ser la actuación de Xoel López en acústico.

Tras llegar al recinto, casi corriendo porque iba justo para ver a Xoel López, que tocaba a las 20:40h, me sorprendió bastante la larga fila que había a la entrada para todos aquellos que no habían asistido el viernes y tenían que ponerles la pulsera. Aún así, pude entrar rápidamente y colocarme en un buen lugar para disfrutar de la actuación del gallego a tiempo. A pesar de verlo en otros festivales como el FIZ o el Neox Rocks, ver cómo Xoel consigue hacer pequeño un escenario, que a otros grupos les puede venir grande, es una maravilla. Antídotos,  Por el viejo barrio, Yo sólo quería que me llevases a bailar, Patagonia, Todo lo que merezcas… una detrás de otra sonaron increíblemente bien y dejando claro que Xoel hace parecer fácil tocar tres instrumentos a la vez, cual mago sin necesidad de trucos majo la manga. Personalmente, el mejor directo del festival.

Después del recital de Xoel, llegaba el momento de escuchar a MUCHO, la banda liderada por Marti Perarnau y que en una entrevista a Soy Alt, avisaba de que está trabajando en un disco «más bailable». Ante un sonido un poco defectuoso y un público que ya comenzaba a llegar para colocarse en las primeras filas ante la posterior actuación de Love Of Lesbian, podemos considerar que cumplieron. Ni será un bolo que quedará para el recuerdo positivamente ni negativamente. Canciones como Nuevas ruinas, Las puertas del infierno, Fue o las referentes como Pequeño grupo revelación y Más feliz sin televisión, no faltaron en su repertorio y calentaron a un público que realmente tenía la cabeza allí donde solíamos gritar.

Llegó el turno de uno de los principales atractivos de la nueva edición del Intro Music, los catalanes Love Of Lesbian. Qué se puede decir de este grupo que no se haya contado en cualquier crónica de un concierto suyo en sala o en festival. Saben qué tienen que hacer y cómo lo tienen que hacer, todo ello con unos fanáticos del John Boy que corean desde la primera hasta la última canción. El nuevo en directo suena muy bien, se nota estudiado y trabajado para conseguir el mejor efecto sobre el público. Si le añadimos el show de Santi Balmes, al que nos tiene acostumbrados y consigue enloquecer a los que tienen obsesión por las primeras filas, junto con una cuidada selección de sus temas antiguos que ya son considerados auténticos himnos para sus fieles, sólo queda incluirse en esa telaraña tan bien estructurada y cuyo fin está claro: atraparte en ese mundo y no soltarte. En cuanto al sonido, mejorable.

La clausura del festival fue encargada a Sidonie. Es imposible no nombrar los problemas de sonido que hubo durante todo el concierto, a pesar de las energías de la banda liderada por Marc Ros. Aún así, puedo afirmar que fue todo un acierto el que recayese en ellos el peso de cerrar el festival. Hicieron un repaso de temas de anteriores discos como Por ti, El incendio, Yo soy la crema o Sierra y Canadá, junto con varios de su último disco como Carreteras infinitas, Os queremos o Siglo XX.  Una combinación que funciona muy bien en directo, sobre todo a horas en las que el alcohol sustituye bastantes litros de sangre en las venas. Hubo varias sorpresas, como ver a Javier Vielba (Corizonas) colaborando con la banda, Marc haciendo su típico show entre el público, un fin de concierto con todos los músicos que habían actuado durante la jornada en el escenario e incluso hicieron bises en los que tocaron Un día de mierda. Insisto, a pesar del sonido, un gran cierre de festival: música bailable, buen rollo y un ambiente que respiraba fiesta por los cuatro costados.

No puedo terminar esta crónica sin citar algunos detalles que sería recomendable que se tuvieran en cuenta para futuras ocasiones:

  • El sonido: Puedo entender lo complicado que tiene que ser sonorizar un lugar como es la Feria de Valladolid, pero hay que intentar ponerle solución y dar al público un sonido decente, que para eso pagan. Además, con el cartel que había este año, bastante bueno y completo, este hecho no ayuda para nada todo el esfuerzo puesto en él.
  • El tabaco: Quiero dejar claro que yo no soy fumador ni comprendo la necesidad que genera, eso en primer lugar. Sin embargo, me parece muy irrespetuoso el hecho de que hubiese gente que fumase dentro del recinto. Y lo nombro porque no fueron casos aislados.
  • Los Julios: El nombre es maravilloso pero las condiciones de cambio de dinero por ellos habría que revisarlas. Que el cambio mínimo sean 5 euros no lo he visto ni en el Arenal Sound.
  • Las barras: Seamos honestos, estamos en un festival y hay música en directo. Los precios no estuvieron tan caros, sólo tienes que ir a cualquier sala de tu ciudad y verás cómo los precios no son tan dispares (en lo referente a la cerveza). Lo que sí que creo que hay que mejorar necesariamente para la próxima edición son los servicios de las barras, en los entretiempos de conciertos como Love Of Lesbian y Sidonie el tiempo de espera para pedir eran 15 minutos, por lo menos. Me recordó demasiado al Neox Rocks…
  • Tema zona de descanso: Eché en falta algún banco o zona para sentarse, ya que hacerlo en un suelo helado no era la mejor opción considerando la temperatura de la Feria.

A pesar de todo ello, yo ya empiezo a pensar en la próxima edición y a ver con qué nos sorprende el Intro Music Festival 2017


Fotografía: ‘Iván Ferreiro’ de Intro Music Festival

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