TOP 100 Mejores Canciones de 2017 (I)

90.

‘Radio’; Sylvan Esso

El sofomoro de Sylvan Esso no ha servido para ahondar en la oscuridad que dejaba ver a veces su debut, sino para llenarse de color. No tanto de luz, pues el dúo sigue en una ambientación algo siniestra, pero desde luego han ido en busca de la canción pop, y en ‘Radio’ es donde más cerca se han quedado. Lo dice el propio título y lo dice la propia canción. Radio. Ese concepto que define la entrada en la cultura popular. Cuando un tema es pop decimos que es un tema radiofónico. Aquí, Sylvan Esso son más que nunca «esclavos de la radio», y les sienta de maravilla.


89.

‘Lights Out’; Royal Blood

Si el debut de Royal Blood consistía básicamente en canibalizar a Jack White, su segundo trabajo, que les ha confirmado, sin embargo, como uno de los grupos más exitosos del rock actual, hace lo propio con Muse. Si buscas originalidad y frescura, no la encontraras aquí, pero qué duda cabe que con semejantes influencias uno puede firmar sin muchos problemas un trayazo como este.


88.

‘Little Dark Age’; MGMT

MGMT, que fueran en su momento adalides de la neo psicodelia y del revival psych-pop gracias a un álbum colosal como es Oracular Spectacular, han visto ir resintiéndose su popularidad desde entonces por culpa de un par de discos dubitativos que no han hecho sino confirmar que pudieron ser una chispa de un solo día, pero ahora han regresado con el que puede ser su mejor sencillo desde aquella época. ‘Little Dark Age’ es un tema de synth oscuro retro-wave y de inspiración gótica (vídeo tributo a The Cure incluido) que va desenvolviéndose poco a poco y que lleva dentro, como pugnando por salir, ese alma iracunda y confusa, amenazadora de los Arcade Fire de Reflektor, como de febril psicodelia electrónica púrpura, como de violencia cansada y pequeñas explosiones silenciosas cíclicas. El estribillo es, de lejos, el mejor que han hecho desde 2007, pero preferimos no emocionarnos y seguir teniendo nuestras reservas con este dúo rebelde al que llevamos años considerando sobrevalorado.


87.

‘On The Level’; Mac DeMarco

Psicodelia derritiéndose al sol, absoluta contemplación y una exhortación irónica en sí misma (la canción no puede ensalzar más en su pulso y su instrumentación brillante la más absoluta de las perezas) a la acción en la vida, a levantarse, moverse y resultar relevante. Se puede hacer como lo hace Mac Demarco, desde luego, porque todo es una cuestión de creerse que se puede.


86.

‘North East South West’; Japandroids

Japandroids se han hecho más pop punk en su tercer disco, pero siguen invocando como pocas una cierta rebeldía juvenil, mucho más madura ahora, viajada (como refleja el videoclip de este tema que ya en su título juega con los cuatro pétalos de la rosa de los vientos). Y mas rica, por primera vez, en instrumentación. Quizá no era lo que hubiéramos deseado, pero siguen haciendo temas inolvidables como este.


85.

‘Big For Your Boots’; Stormzy

El nuevo rey del grime en su estado de esplendor. Poco más se puede decir de este trayazo con una base ominosa de coros sampleados y la histeria rítmica del big beat.


84.

‘Summer Bummer’; Lana del Rey ft. A$AP Rocky

Lana del Rey no podía quedarse sin hacer su pequeño escarceo en el trap, en sus pulsos oscuros, dramáticos y profundos que resultan sentarle tan bien a su voz de viuda negra. Su veneno es como el del género de Atlanta, un opiáceo febril de máquinas 808, y para inocularlo más letal se pone en los colmillos a A$AP Rocky. Swag with Lana, pero siempre ojo avizor. ‘Summer Bummer’ es peligrosa como ella.


83.

‘Drew Barrimore’; SZA

Dentro del campo amplísimo, cada vez más, del r&b y sus nuevas direcciones, SZA ocupa su lugar con magisterio, sin renunciar a lo bonito de sus melodías pero también sabiendo coquetear sutilmente con el dancehall y guiñarle el ojo a Rihanna. En ‘Drew Barrimore’ además une arreglos de cuerdas, y usa una lírica costumbrista que hace valer su banalidad.


82.

‘Charlie’s Lips’; The Molochs

The Molochs viven por y para el pop psicodélico de los 60, tienen asumida la estética vintage hasta la médula, y ensalzan su hippismo naturalista y buenrrollero. Buen ejemplo, ‘Charlie’s Lips’.


81.

‘Wild Love’; Cashmere Cat ft. The Weeknd & Francis & the Lights
Si Francis & The Lights mete la mano en un tema ya sabes lo que va a ocurrir. Va a cantar un robot con sentimientos, el androide bicentenario. Si le acompaña la mejor voz masculina de la actualidad, el chico de oro de 2016, y si él mismo se deja procesar por el  responsable en la sombra del último disco de Bon Iver, lo difícil es decir que el resultado no será, al menos, sorprendente. Esta peculiar reunión tiene lugar en el disco debut del productor Cashmere Cat y, como sin nada te vuela la cabeza, merecía estar entre las mejores canciones de 2017.
Puntuación de los lectores

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